top of page

El disfraz preferido del miedo

El disfraz preferido del miedo es “la protección”.

Cuando dejas de hacer algo, por miedo, no te estás protegiendo, te estás evitando una posibilidad de crecer.


La emoción del miedo persiste en nosotros a nivel evolutivo porque cumple una función protectora, esto es cierto. Nos evita el contacto con posibles peligros o amenazas, y por lo tanto, es y sigue siendo, fundamental para nuestra supervivencia.


Pero el miedo deja de ser funcional cuando ese peligro o esa amenaza no es real. La mayoría de las veces, lo activamos ante proyecciones futuras, fantasías, o situaciones en las que objetivamente no corremos ningún riesgo.


¿Por qué aparece entonces con tanta determinación?


Esta relación entre el miedo y la supuesta amenaza, seguramente se estableció en un momento de tu vida en el que te encontrabas más vulnerable, posiblemente en tu infancia, donde la exposición a esta situación superaba con creces a tus recursos.

Así es como el miedo se tornó protección, y la situación en sí, una amenaza. Y, por supuesto, que este fue un buen recurso en el momento, porque para empezar te ha mantenido con vida hasta aquí. Esa decisión ha tenido un gran valor, pero eso no significa que no podamos cuestionarla.


Se trataría entonces, de descontaminar esta creencia exponiéndote poco a poco y con nuevos recursos a esa situación que te remueve, sosteniendo y afrontando esas emociones que esperas que se desencadenen.


¿Pero para qué enfrentarme a algo que me hace sentir mal?


Cada vez que evades una posibilidad de atravesar eso que te asusta, te envías nuevamente información de que es peligroso ir ahí, y confirmas que el miedo te está protegiendo de algo verdaderamente dañino para ti.

Además, vas a ir sembrando otras inseguridades y una profunda sensación de incapacidad, que terminarán afectando a otras áreas de tu vida.


Así que, te invito a valorar eso que te estás perdiendo, a aprovechar de verdad esas posibilidades que pueden nutrir tu experiencia y la concepción de ti mismx.


Brindarte espacios seguros en los que poder dar esos pasos, pocos, cortos, con las medidas de seguridad que necesites, pero de darlos, y avanzar, solo puede traerte beneficios.

Antes, no pudiste hacerlo, pero ¿ahora? Es momento de confiar.


Te acompaño






11 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

ANSIEDAD

Publicar: Blog2_Post
bottom of page